Una herramienta para aprender a expresar nuestras emociones de forma sencilla.
Conocer de dónde venimos nos hace conectar con quiénes somos y de esta forma resolver heridas abiertas.
“Cuando tienes el valor para compartir un sentimiento que te hace vulnerable, todo el mundo a tu alrededor se siente con permiso para compartir los suyos. Según buscas más profundamente y compartes tus descubrimientos, puede que aprendas más sobre ti y otras personas de lo que habías aprendido nunca. Da la bienvenida a ese conocimiento, y continúa buscando más. (Janet W. Hardy)”
En grupos reducidos, con un máximo de doce personas, analizaremos cuentos basados en historias de vida para tomar claves y ver qué mensajes resilientes nos dejan.