Desconexión

Llegan esos días en que nuestra mente está más tiempo pensando en playa o montaña que en lo que tenemos por hacer.
La mía anda enumerando todo lo necesario para una escapada a la sombra fresca de me da igual el lugar jjj pero no por eso me pierdo de vista.
Por qué no aprovechar este paréntesis de desconexión veraniega para hacer inventario de nosotras mismas? Es el tiempo ideal para vernos tal y como somos, sin presiones, conectadas al placer y al disfrute y planeando lo que está por venir.
Te invito a desconectar de lo que conoces y a conectar desde otra mirada, empezando por ti ❤️
Comienza por tomar unas respiraciones y conectar con tu cuerpo, con sus sensaciones, emociones y pensamientos. Pon la atención en estos últimos dándoles espacio sin dejar que lo ocupen todo y enfócalos a lo que necesitas en tu vida.
Mira a ver qué pasa en tu cuerpo cuando lo haces.
Anota mentalmente lo que te vaya surgiendo y cuando vuelvas al presente, toma una hoja y divídela en columnas:
1- lo que no quiero en mi vida
2- lo que quiero en mi vida
3- lo que necesito
4- lo que puedo hacer para conseguirlo
Es un ejercicio aparentemente sencillo pero tiene truco! Todo lo que anotes tiene que partir de ti: no vale anotar “no quiero guerras” porque es algo que no depende de ti, pero sí “no quiero violencia en mi vida”…
Si lo haces desde el corazón verás qué interesante se vuelve esa lista para negociar con quienes te rodean.
Anímate y me cuentas!