Cuando tuve que elegir el nombre para nuestra firma lo vi claro: Mira dentro
Sólo haciendo ese viaje llegamos a alguna parte.
A veces queremos hacerlo con atajos, deprisa, corriendo, sin fijarnos en las indicaciones del camino, creyendo que al llegar ya lo tendremos todo resuelto.
No es así.
El viaje hacia el interior también necesita, como todo buen viaje, unas etapas. Esas paradas para tomar aire, para disfrutar del paisaje, para ver si vamos en el buen camino, son indispensables para poder trazar el auténtico mapa del tesoro, ese que alcanzaremos al llegar a nuestra propia esencia.
No vamos a descubrir nada que antes no estuviera allí, sólo vamos a podar todas las ramas que han crecido a su alrededor, vamos a limpiar de musgo y barro su contorno, vamos a pasarle un paño húmedo para que recupere su luz.
Con paciencia, despacito, poniendo pasión y amor en ello y mucha compasión, y mucha gratitud, y mucho perdón…y entonces sí, entonces miraremos el resultado y allí, lo que hasta ahora había permanecido oculto, brillará.
Esa luz que nos pertenece, que nos da la vida, que nos hace ser quienes somos, la que también da luz a otras personas y las ilumina en su caminar. Esa luz que es única e irremplazable.
Mi luz, tu luz, nuestra luz.
Desde aquí, desde lo micro podemos empezar a sembrar las semillas de buentrato para el cambio que queremos en el mundo.
¿Te animas a sembrar con nosotras?
miradentro.org 