¿Qué te pide el cuerpo hoy?
¿Descansar? ¿Disfrutar? ¿Cuidarte?
Qué poco escuchamos a nuestro cuerpo…llegamos a final de semana con los hombros contracturados, la espalda dolorida, las piernas hinchadas, el cuello a la virulé y sin ser capaces de parar un momento para poner orden en todo ello.
¿Qué ganamos dejando que nuestro cuerpo enferme?
Nada! y no sólo eso, si no somos capaces de estar bien, como creemos que vamos a poder dar algo más a las demás personas. No puedo dar lo que no tengo para mí.
Necesitamos más conexión, pararnos a reflexionar sobre lo que nos está haciendo bien o no y a veces no es fácil.
A veces este sistema capitalista y productivo nos mete en nuestras ruedas de hamster y nos invita sin más a dar vueltas y vueltas para que con el mareo se nos olvide de dónde partimos y adónde queremos dirigirnos.
¿Qué tal escuchar lo que nuestro cuerpo necesita?
Respirar, un buen paseo, una ducha relajante, un té, una conversación con una buena amiga, una tarde de no hacer nada, una buena película, un buen libro…un me quiero porque me toca y ya voy tarde.
El cuerpo es sabio y nos susurra que no puede más…y no le hacemos caso, nos dice que paremos…y lo ignoramos, nos salta las costuras y entonces sí, entonces, cuando nos vemos sobrepasadas es cuando viene la ola de gritar, de ponernos como locas, del no puedo más, de dejarnos rebosar e inundar todo lo que tenemos alrededor.
¿Qué tal parar cuando estamos a tiempo?
Aprender a escuchar a nuestro cuerpo y su maravillosa sabiduría es un ejercicio de autocuidado, es entender nuestros ciclos, nuestros ritmos, nuestras hormonas, nuestras emociones, nuestra forma de ser y estar en este mundo y eso es mucho trabajo…pero trabajo del bueno, del que da resultados maravillosos y duraderos.
¿Te animas?
¿Qué tal un taller de autoconocimiento para moverte de donde estás y comenzar a tomar las riendas de tu vida? ¿Qué tal unas sesiones de terapia que te ayuden a orientarte y ver hacia dónde quieres ir?
La respuesta, como todo, existe ya en ti.
miradentro.org 