«La felicidad está hecha de pequeñas cosas. Siempre se la espera con mayúsculas, pero llega a nosotrxs de puntillas y puede pasar bajo nuestras narices sin darnos cuenta» (Los ojos amarillos de los cocodrilos)
Pasear descalza sobre la hierba o por la orilla de la playa.
Contemplar las nubes y jugar a adivinar qué forma tienen.
Sentarme a ver pasar gente en una estación o parque.
Comerme un helado antes de que se derrita en mis manos.
Un baño caliente y espumoso y una toalla caliente al salir del baño.
Envolverme en una manta mientras vemos una película.
Pasear de la mano de mi pareja.
Bailar como si no hubiera un mañana.
Reírme a carcajadas por cualquier cosa.
Ver cómo juegan mis perros.
Maravillarme con los copos de nieve.
Cantar a pleno pulmón por toda la casa…
Una lista interminable de cosas que de simples a veces pasan inadvertidas, pero que son pequeñas pinceladas de felicidad cotidiana que nos llenan de vida.
¿Cuáles son las tuyas?