«Elimina tu opinión y eliminarás la queja, «me han ofendido». Elimina la queja «me han ofendido» y la ofensa ha desaparecido» (Marco Aurelio)
¿Cuánto nos cuesta no llevarnos las cosas la terreno personal?
¿Somos capaces de desidentificarnos de lxs demás y no pensar en que siempre van a tratar de ofendernos?
Quizá mucha culpa la tiene nuestra educación en la que nos enseñan precisamente a eso, a sentirnos culpables de todo y por todo.
Antes de abrir la boca para contestar, respira! cuenta hasta diez, o hasta veinte…piensa si lo que te han dicho realmente va contra ti o sólo es una opinión más entre un millón.
Si va contra ti sé asertivo, defiéndete sin ofender y si no va contigo…déjalo correr.
Puede que el secreto de la felicidad sea precisamente no dejarnos influenciar por lo que lxs demás piensen o digan de nosotrxs.