Si deseas ver cómo eran tus pensamientos ayer, mira tu cuerpo hoy.
Si deseas ver cómo será mañana, mira hoy tus pensamientos.
(Adagio Hindú)
Todo lo que pasa y se queda a través de nosotrxs nos deja una huella.
Esa huella puede ser positiva y engrandecernos o negativa y empequeñecernos.
Cuidando lo que hacemos y decimos estamos cuidando de nuestro cuerpo, tanto físico como espiritual y en un futuro podremos mirarnos al espejo y ver los resultados.
También deja su huella lo que comemos, bebemos e incluso vestimos.
El otro día teníamos una charla en casa sobre la impronta de lo que nos rodea. Ahora que vivimos en un mundo de bajo coste y que damos más importancia al tener en cantidad que en calidad, eso se traduce en que compramos barato pero el coste sobre nosotrxs es caro.
Si todo lo que compramos tienen una carga emocional y energética también de bajo coste, ¿qué es lo que estamos cargando encima?
Emociones negativas, de desgaste, salarios indignos, transgénicos, energías pobres…
Cuidemos mucho lo que pensamos porque nuestros pensamientos serán las futuras acciones, pero también el cómo cuidamos de nosotrxs y de nuestro entorno hará que el futuro sea de un color u otro.
El cuerpo no es más que el reflejo de nuestros pensamientos y emociones.
Tú eliges…