¡Levanta la cabeza!
No dejes que nadie te acobarde.
Mira al frente y sigue firme,
da un paso detrás de otro,
camina lentamente, con seguridad,
sin volver la vista atrás.
Deja que el viento sea el único que murmure a tu paso.
Eleva la vista y mira al cielo,
siente el calor del sol en tu rostro,
acariciando tus mejillas y dando brillo a tus ojos.
Siente que estás viva,
que te quieres,
que te respetas,
que no vas a dejar que te dañen,
ni que te humillen.
Tienes el mundo a tus pies,
sólo tienes que sentirlo,
sólo tienes que creerlo,
sólo tienes que creer en ti.
Mavi González Canalejas
