Así me siento en este momento, quizás eufórica también y es que parece que poco a poco todo va tomando forma, que el camino cada vez se encuentra más iluminado y esa luz lo va inundando todo. Pero empecemos por el principio.
Todo empezó hace diez años. Por entonces yo trabajaba dedicada en cuerpo y alma a la producción textil. Iba y venía por el mundo revisando talleres y poniendo en orden colecciones, todo un engranaje perfecto lleno de un perfecto estrés que al final pudo conmigo.
Cuando salí de mi último trabajo, rápidamente me puse a buscar una oferta similar a lo que hacía…pero sin muchas ganas. No es que no tuviera ganas de trabajar, lo que no tenía ninguna gana era de más mangoneo y mamoneo por parte de jefxs y compañerxs. Sólo el pensar en volver a empezar en una nueva empresa me ponía los pelos de punta y eso que a lo largo de mi carrera he estado en unas cuantas…Pero el miedo no era a eso…¿A qué se debía entonces? A repetir una y otra vez las mismas pautas, a ver el maltrato a que eran sometidas las personas en los talleres, a ver sus condiciones de vida, a no poder poner fin a eso…
Estaba empezando a cambiar, mi conciencia estaba cambiado y estaba empezando a caminar por otra senda: la senda de la consciencia
Desde entonces ha llovido mucho y mi mente se ha abierto a otra dimensión. Decidí reciclarme y dedicarme a ayudar a las personas desde su propio interior, a ayudarlas a identificar esos saltos en su vida, como yo había identificado el mío.
La única manera de tomar la decisión correcta es sabiendo cuál es la decisión equivocada (Paulo Coelho)
La decisión más acertada fue la de seguir lo que dictaba mi corazón, dejar todo atrás y dedicarme a lo que me pedía el cuerpo. Diez años después puedo decir que me ha costado mucho, que aún me cuesta, pero que la recompensa es lo mejor de todo.
Ahora puedo decir que soy libre y estoy orgullosa del camino recorrido hasta aquí.
También conozco a mucha gente que está tomando la misma decisión y aunque el coste puede parecer muy alto, la recompensa es mayor aún.
De ahí que en mis talleres pongamos tanto énfasis en la escucha interna, en lo que necesitamos y queremos realmente, escuchando a la tripas y no a la cabeza, dejando que el corazón nos guíe y nos marque el camino.
Ahora, escúchate y pregúntate: ¿cuándo vas a tomar esa decisión?
#miradentro #crecimientoenmovimiento #reyri #terapiadereencuentro #autoconocimiento #relacionesdebuentrato #talleresconalma #caminaconmigo #crecimientoemocional #crecimientopersonal #crecimientoerótico #cuentosdesabiduría #lifecoaching