La vida es el viaje más grande que emprendemos, para ello es imprescindible llenar la mochila de todo lo que vamos a necesitar, al menos lo esencial. Algunas cosas las podremos ir comprando a lo largo del camino pero otras no pueden faltarnos nunca:
Respeto: llevaremos una buena dosis por nosotr@s mism@s y por toda aquella persona que comparta nuestro viaje.
Amor en cápsulas, que viene muy bien para tomarlo cada día y además no necesita receta, se da y se recibe en cualquier parte. Miradas sinceras, de esas que ven el interior del alma y que encienden corazones estarán siempre listas en nuestros ojos.
Agradecimiento en polvo, para ir derrochándolo a cada paso, nunca un gracias está de más.
Caricias tiernas, de temporada, para ir repartiendo entre amig@s, que vienen muy bien y reconfortan en el camino.
Besos recién cortados, para que no se les vayan las vitaminas.
Abrazos apretados para compartir bien toda la energía que guardamos.
Unas buenas botas para los duros caminos y algo de abrigo por si refresca.
La comida ya la iremos encontrando a nuestro paso y el reposo siempre nos estará esperando cada noche, pues quien camina con esta mochila duerme bien, seguro.
Te animas a acompañarnos en el viaje?