El ocho de Marzo de 1904, 130 mujeres trabajadoras se encerraron en una fábrica simplemente para reivindicar un salario con acuerdo a las horas que hacían y que igualara el que tenían sus compañeros por el mismo trabajo. Ya entonces luchaban por la conciliación familiar-laboral. Pedían jornadas más cortas para poder estar con sus hijxs.
Lo único que les dieron fue muerte … Las quemaron vivas, no fuera a ser que vinieran más detrás a seguir pidiendo…
Ocho de Marzo de 2017…todo sigue igual, o peor, ahora además de soportar jornadas maratonianas, el sueldo sigue teniendo, en igualdad de condiciones, un porcentaje más bajo que el de los hombres. Nos matan impunemente mientras los gobiernos miran hacia otro lado, nos invisibilizan, no cuentan con nosotras y todavía hay quien llega a ser presidente de algún país poderoso pisoteando nuestros derechos…
El mundo no va bien, eso no hay más que verlo, pero no por ello dejaremos de luchar cada día por lo que es justo, por lo que nos pertenece por derecho. En esta lucha somos muchas y cada día más.
NO nos mires, únete a nosotras!