«La forma en que me nombran es la forma en que quiero ser nombrada»
¿Elegimos o eligen nuestro nombre? Alguna teoría hay de que lxs niñxs antes de nacer eligen su nombre, pero no estoy muy de acuerdo…no creo que nadie elija nombres que le van a marcar toda su vida…lo que sí podemos hacer es elegir la forma en que queremos ser nombradxs.
Algunos nombres vienen con un mandato nominal muy acusado: Dolores, Soledad, Consuelo… pareciendo que quienes los llevan se tienen que atener a lo que su nombre marca. Este fin de semana leyendo el libro de Rosa Montero, La Carne, decidí escribir sobre este tema, que ya llevaba tiempo en mi cuaderno y que hasta ahora no había retomado. Su protagonista, Soledad, piensa en que su nombre la ha condicionado y que por eso está sola…y pensé si el significado de nuestro nombre nos marca hasta tal punto.
No sólo nuestro nombre tiene importancia, no sólo su significado, sino el cómo integramos eso en nuestra mente.
Yo me llamo Victoria, y siempre me han llamado Mavi, ese es el nombre que habito, el que llevo cada día como bandera y con el que me identifico. Victoria, que es mi nombre completo, lo reconozco y lo llevo bien aunque sólo me llaman así las personas que me conocen en el plano laboral, el resto siempre lo hace por «mi nombre».
Lo que no soporto, NO SOPORTO, es que me llamen por diminutivos que ni me van, ni me vienen tipo Mariví, Vicky…esos son nombres para otras personas que se identifiquen con ellos, pero a mí me rechinan, no entiendo el porqué la gente se empeña en llamarte como a ellos les da la gana cuando tú no les has dado permiso para hacerlo.
Otra cosa que me desconcierta es el poner el nombre del padre o madre a la niña o niño…y para más inri llamarles por un diminutivo ridículo…Cada persona tiene que tener su propio nombre, lo que la distinga e identifique del resto…qué sentido tiene que todos los hombres de la familia se llamen «Jacinto, Jacintín, Jacintito, Jacin, Jacin el de la Lola, Jacin el de la Pepa»…No es más fácil que cada uno lleve su propio nombre? Otra perla heredada del patriarcado: vamos a ponerle el nombre del padre al niño para que todo el mundo sepa que es suyo…eso, sí que condiciona.
También me ha pasado algo curioso últimamente, varias personas que conozco que llámandose de siempre de una forma, al ir transformándose y cambiando, han elegido otra forma de ser nombradas y eso demuestra lo importante de escuchar en boca de la gente nuestro nombre de la forma en que nos reconocemos.
Desde ahora, haz presente el nombre que deseas para ser llamadx y habítalo, reconócelo y házselo saber al resto del mundo, y por favor si estás esperando un bebé, piensa que seguro que quiere tener un nombre distinto al tuyo.
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