¿En qué piensa el ser humano?
Esa es la pregunta que hoy me baila en la cabeza. Llevo unos días oyendo como la situación en el planeta, y hoy en Galicia en particular, va de mal en peor.
¿Acaso ha llegado el Armagedón y no me he enterado? o ¿no me quiero dar por enterada?
Porque (hablando de personas) seamos sinceras: ¿de verdad que no nos importa lo que pasa en otro continente, simplemente porque parece que no afecta a nuestro día a día? Aún más cerca, ¿acaso no nos importa lo que pasa justo al lado de nuestra casa, mientras no altere nuestra rutina diaria?
Eso parece…uno escupiendo bombas nucleares al cielo como el que echa confeti, como si el impacto no afectara, cual efecto mariposa, a otras zonas del planeta. Otrxs buscando familiares y amigxs debajo de los escombros causados por uno o varios terremotos, otrxs muriendo de hambre debido a la sequía que azota sus poblaciones, otrxs muriendo ahogadxs por las inundaciones y otrxs, más cerca viendo cómo sus maravillosos bosques (que también considero míos) arden sin poder hacer nada para evitarlo…
¡MENTIRA!
¡Claro que podemos evitarlo!
Como seres humanos tenemos un contrato invisible, indestructible y vinculante con todo lo que nos rodea, de forma que quienes vengan detrás encuentren el planeta más sostenible, más respirable y más habitable. Pero, ¿de verdad cumplimos con el mínimo? ¿qué hacemos para evitar tanto desastre? ¿basta con firmar decenas de peticiones? ¿basta con manifestarnos?
Siento un gran dolor, un dolor que día a día se acrecenta, que me agarra el pecho como un puño y se niega a soltarlo. Dolor, dolor, dolor…¿son infinitas las lágrimas?, ¿cuántas podemos derramar antes de licuarnos con ellas?
Aceptar ciertas pérdidas es inevitable, es cuestión de que vamos cumpliendo años, de que la vida pasa, pero otras pérdidas, las provocadas por terceros y cuartos, y quintos…esas que no dependen de nadie y que a la vez dependen de todxs, esas no hay formas de aceptarlas, no hay suficientes duelos que hacer para retomar la vida de nuevo.
Concienciar a quienes tenemos alrededor de que hay otras formas de vivir diferentes, de que hay que ser conscientes de que la vida de los seres que nos rodean no es infinita y de que si no cuidamos la Tierra es matarnos a nosotrxs mismxs.
Un suicidio colectivo de a poquito, cada día que pasamos sin condenar la barbarie que sucede a nuestro alrededor es un día menos en nuestra existencia como seres humanos…
Demos la vuelta a la situación llenando de amor todo lo que nos rodea, defendiendo lo que es de todxs, respetando la Naturaleza y por ende todo lo que ello conlleva, rebelándonos contra las injusticias, alzando la voz ante la indiferencia, gritando a pecho abierto que esto ¡no es lo que queremos!!
Hagamos un duelo conjunto por tanta estupidez y partamos de cero en un nuevo comienzo, un nuevo camino hacia una convivencia racional y sostenible, hacia un futuro que ilumine nuestras vidas, y no que las apague antes de empezar a brillar.
Si os habéis fijado en la foto que enmarca el artículo de hoy, habréis podido pensar que es fuego, pero no, son nubes al atardecer, un simple cambio de vista y el dolor, se convierte en amor.
Foto: Jose Moriano
#miradentro #crecimientoenmovimiento #reyri #terapiadereencuentro #autoconocimiento #relacionesdebuentrato #talleresconalma #caminaconmigo #crecimientoemocional #crecimientopersonal #crecimientoerótico #cuentosdesabiduría #lifecoaching