Como la marea

Estoy como la marea, que unas veces sube y otras baja. Dependiendo del día estoy arriba o abajo, sin llegar a tocar fondo pero hundiéndome poco a poco.

No estoy deprimida, no tengo nada mental, ni físico, más bien es espiritual, y no es coña. Siento que todo alrededor se va a la mierda y por más que me empeño en luchar en todos los frentes, el enemigo es mucho mayor y me va doblegando por momentos.

En esas circunstancias saco fuerzas de donde no las tengo y le planto cara al despropósito que nos está tocando vivir de cerca estos días y pienso que muchas otras resistieron y que conmigo no van a poder.

Y entonces la marea sube y me cubre, y siento el salitre entrando por mis poros, y siento el sol en la cara resecando el salitre y me siento viva, porque mientras siento sé que estoy viva.

Grito, pataleo, despotrico y luego sigo con mi vida, porque es lo que toca, seguir, seguir adelante incluso en circunstancias en las cuales tu sombra tiene la toalla a punto de rozar el suelo.

El lunes voy a una reunión, una de esas en las que la gente bonita se junta para mejorar el mundo, para tratar de que a las personas se las trate como a tales y para intentar que en alguna parte alguien nos haga caso. Lo que no sabemos a ciencia cierta es si podremos llevarla a cabo ya que los aires viciados que ahora pululan por Madrid nos hacen llegar rumores de que nos van a desalojar de La Ingobernable.

No sé qué daño hace un edificio okupAdo como centro social de los que la gente necesita, en el que un montón de colectivos se apañan para hacer talleres gratuitos, se molestan en tenerlo todo listo, y se reparten las tareas para que todo funcione de forma autogestionable…quizá ese sea el problema, que les da miedo que si nos organizamos todo funcione…sin ellxs! y eso no lo pueden consentir! así que mejor nos echan y venden el edificio para hacer apartamentos turísticos o algo que deje de verdad dinero en Madrid, porque está claro que la Humanidad vive de dinero, no de cooperación, solidaridad, apoyo…así están las cosas.

Sólo espero que si baja la marea y entran nos dejen salir con el respeto que merecemos y que hemos demostrado en estos años.

Seguiremos en la Resistencia!