Deja que tus sueños sean más grandes que tus miedos y tus acciones más fuertes que tus palabras.
O lo que es lo mismo, no te rindas ante lo que quieres, ve a por ello con firmeza. El miedo surgirá en tu camino pero lo importante es mirarle a la cara y ver con qué te enfrentas.
Habrá veces en que con un movimiento de mano se desvanecerá y otras en las que necesitarás pedir ayuda. No estás solx, siempre habrá una mano cerca, sólo tienes que atreverte a pedirlo.
Por otro lado, algo que ya ha surgido más de una vez, pero que es imprescindible para conseguir tus objetivos: el cómo te hablas, el cómo te motivas para obtener lo que quieres. Te digas lo que te digas, no lo dejes sólo en palabras, llévalo a la acción, propóntelo y hazlo.
Equivocarse es fácil, basta con intentar hacer algo. Alguien que no se equivoca es alguien que ni siquiera lo intenta.